29-M: Una manifestación numerosa y tranquila

Si me pidiesen que definiera en pocas palabras la Huelga del 29-M en Bilbao me bastaría con dos: numerosa y tranquila.

Ainara Arteaga

Al igual que para mi compañera, para mí también era la primera vez que asistía a una manifestación de una huelga general. Las previsiones indicaban que iba a tener un seguimiento importante, pero no es hasta que estás en pleno centro de la plaza Moyua, cuando te das cuenta de a lo que se refieren con eso. No sé si habrá tenido la asistencia que se preveía, o si para una ciudad del tamaño de Bilbao eso es mucho o poco, lo que si se es que yo he quedado realmente impresionada con la gran multitud que estábamos allí.

Vista general de la Plaza Moyúa a las 12.00 del mediodía
Fotógrafa: Ainara Arteaga

Destacaba el abundante número de jóvenes que abarrotaban las calles céntricas bilbaínas. Entre los manifestantes, alguno se hacía notar más que otro. Es el caso de un joven que cubría su cara con una careta de anonymous  y sujetaba un cartel con la frase de “Nosotros a vosotros no os necesitamos. Vosotros a nosotros en cambio sí”. Otro hombre, al cual hemos tenido la suerte de poder entrevistar, denunciaba la situación actual portando una concha sobre su cuello y una mochila sobre su espalda. Su cartel decía “Gracias por mi futuro”. 

Joven con careta de Anonymous en la plaza Moyua 
Fotógrafa: Julene Altamira

En general, la gente se negaba a contestar a nuestras preguntas. Como cabía de esperar, los integrantes de los sindicatos se mostraban más dispuestos a hablar. Así, hemos obtenido entrevistas de miembros de la CNT, ELA o de grupos feministas.

Manifestantes frente al Corte Inglés de Bilbao
Fotógrafa: Ainara Arteaga

En lo que nosotros hemos podido ver, la manifestación se ha desarrollado de una manera pacífica y sin incidentes. Los comercios del centro de Bilbao habían cerrado sus puertas. No ha ocurrido lo mismo en el Banco Santander, donde algunos trabajadores se han asomado a las ventanas. Ante este hecho, los manifestantes que se encontraban debajo han respondido con gritos de abucheo.

A pesar de las diferencias de edad o situación laboral todos compartían, o mejor dicho, compartimos un sentimiento, el convencimiento de que esta huelga es solo el principio, el convencimiento de que si todos nos unimos y luchamos podremos cambiar esta situación. Esos millones de personas que hoy abarrotaban las calles de todas las ciudades españolas, ¿se quedarán el día de mañana en sus casas sin luchar y sin hacer nada? No, desde luego que no.