jueves, 29 de marzo de 2012

¿Hacia el cambio?

Ésta mañana, me levanté para asistir por primera vez a una manifestación en una convocatoria de Huelga. Sí, es la primera vez que veo en vivo y en persona, cómo va ésto de las huelgas. Tengo 21 años, y si no fuera por la crisis económico-social que estamos viviendo, puede que hubiera tardado muchos años más en ver una huelga de cerca.
Aún así, no fui a manifestarme. Fui a recoger declaraciones, a escuchar de qué y cómo se quejaban. A comprender mejor el entramado sindicalista y a ver qué tipo de personas van a estas manifestaciones.
Pero... debe de ser, que como yo, ésta vez, miles de personas han decidido que valía la pena pasarse por allí. 
He visto mucha gente, más de la que esperaba ver. Me he encontrado a antiguos compañer@s de clase y a gente conocida.
Yaiza Lujua - Editora 


Algunos dices que la huelga ha sido un éxito, otros se preguntarán, ¿un éxito para quién? Y otros dirán, mañana las cosas volverán a la normalidad.
Sea como fuere, ésta Huelga General, parece que será la primera de muchas otras que no sé si con tanta intensidad o no, sin duda se sucederán en los próximos meses.
Pero volvamos al principio. El grupo de Macedonia de Ideas habíamos quedado a las 11.30 en la plaza Moyua. Y para llegar allí, previamente habíamos quedado otras compañeras en la plaza Unamuno (Casco Viejo, Bilbao). En ésa plaza, vi una frase en el suelo dibujada con tiza, que me pareció digna de ser publicada: "Cada agujero en mi cinturón en tu cuenta es un millón". Ésta frase indica el sentimiento que está creciendo entre la gente de a pie, es una frase que reivindica contra el sistema económico que lleva tantos años impuesto a nivel internacional.

Cartel del sindicato CGT (Confederación General del Trabajo)


Llendo hacia el Arriaga hemos visto que estaba convocada la manifestación de varios sindicatos como son CC.OO y UGT. Pero hemos seguido adelante, pues nuestro objetivo era llegar hacia Moyua.

 El puente del Arenal 


El ambiente estaba agitado y se esuchaban helicópteros durante toda la mañana. Todavía no nos paramos a entravistar a nadie y no vimos ningún comercio abierto a nuestro paso. A las 11.20 de la mañana todavía no podíamos adivinar que la Gran Vía Don Diego López de Haro de Bilbao, llegaría a estar colmada de gente, llena desde Sagrado Corazón hasta la plaza Circular.

La calle Navarra

Nuestro camino continúa y nuestra emoción crece. Aún así, una parte de nosotras tiene miedo, porque pensamos que en caso de disturbios no habría escapatoria entre tanta gente. 

Agentes de la Ertzaintza frente al Palacio de Justicia


Estatua de un ex-congresista americano junto a la Diputación "apoyando a la huelga"


Una vez en Moyúa, viene el resto del grupo junto a más compañeras de clase que no esperábamos encontrarnos allí. Fue una lástima que no viésemos a un profesor de la universidad que nos dejó entrever que podríamos verlo allí, pero ya nos encargaremos de contarle nuestras experiencias en persona.
Para poder reunir al mayor número de fuentes posibles y acernos una idea clara del porqué de esta Huelga General, tenemos varias preguntas claras que nos rondan en la mente y realizamos a la gente: ¿por qué hacer huelga?; ¿la huelga cambiará las cosas?;  ¿pertenece usted a algún sindicato?; ¿está usted trabajando?, de ser así, ¿le han puesto alguna objeción por hacer huelga?, y si no está trabajando, ¿desde cuándo no trabaja?, ¿cuántos años ha trabajado?
Cuestiones de lo más lógicas y acordes para el día de hoy. 
Y las respuestas seguían un hilo general, hacer huelga para luchar por nuestros derechos, para no llegar a situaciones de precariedad máxima y de esclavitud, etc. 
Hablamos con gente muy diferente: desde turistas, hasta sindicalistas de la CNT, pasando por sindicalistas de Afrassebi (el sindicato de los farmacéuticos), sindicalistas de ELA, sindicalistas de la CGT, representantes del movimiento feminista, ciudadanos sin vinculación a ningún sindicato, el grupo ecologista que iba en bici quejándose del uso desmedido que hacemos de los recursos naturales, etc.

Banderas del sindicato L.A.B (Euskal Herriko langile abertzaleen sindikatua)


Pero, recaudar fuentes no ha sido tarea sencilla, a pesar de lo animada que estaba la gente allí, la gran mayoría no se atreve a prestar declaraciones a los medios de comunicación. 

La imagen que me llevo de este día es compleja, he visto que no es lo mismo ser de sindicatos u organizaciones como ELA, L.A.B, CGT, entre otros partidos y movimientos políticos, que serlo de CC.OO y UGT, puesto que iban por caminos separados, a pesar de reivindicar, en un principio, lo mismo. 
También he visto que otros sindicatos son totalmente independientes y no siguen a la mayoría como es el caaso de CNT, que no ha seguido el recorrido de los otros sindicatos y se ha quedado reunido en la plaza Circular. 
Me quedo con la sensación de que a pesar de que la gente ha reaccionado positivamente a la convocatoria de huelga, los sindicatos realmente no están unidos. Y, personalmente, no entiendo como estas organizaciones pueden ser los representantes de los trabajadores en un país de unos 45 millones de personas y más de 5 millones de personas en paro, e ir cada uno por su lado tan tranquilamente, en vez de juntarse y crear alianzas firmes proponiendo (y exigiendo) soluciones factibles a la Reforma Laboral. A fin de cuentas, tengo entendido, o creí escuchar por ahí...que ése era el motivo de la Huelga. 
Ahora bien, me gustaría saber la opinión de aquellas personas que hoy han trabajado, de aquellas que hoy, han seguido buscando trabajo, de aquellas que, por motivo de la huelga no se han levantado de la cama hasta el mediodía, de tantas personas a las que no he podido entrevistar hoy... 

Hoy ha sido un sólo día, se ha parado el sistema unas horas. No lo olvidemos, UNAS HORAS. No hablamos de días, meses ni años. Los cambios se fermentan poco a poco, como la leche se hace queso o como la uva se convierte en vino...con el paso del tiempo.

¿Cuánto tiempo necesitamos nosotros? 
 
 La manifestación del mediodía, desde la primera fila cuando llegaba hacia Sagrado Corazón

© Fotógrafo: José Luis Lujua


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